MANUAL DE ALFABETIZACIÓN PARA ADULTOS


  Nuestra amiga y colega, María Ana Mayer, docente de adultos de la localidad de Mayor Buratovich, en la provincia de Buenos Aires, acaba de hacer realidad uno de sus sueños más preciados: la publicación de su libro.
  El mismo será presentado oficialmente el 23 de noviembre pero acá tenemos la primicia, simplemente porque a este trabajo, que llevó años de investigación y preparación, Mariana quiso compartirlo con nosotras.
  ¿La razón? Ella dice que fue en nuestro Primer Congreso de Educadores de Adultos donde tomó fuerzas para seguir ahondando en su investigación sobre la alfabetización. Mariana en ese momento presentó su experiencia de trabajo con las comunidades bolivianas, y realmente fue una exposición brillante, emotiva y apasionante. Los docentes presentes recordarán ésa como la mejor exposición de experiencias en el trabajo con adultos.

 Colegas, este es un trabajo de investigación in situ, no es teoría traída de los pelos, es el fruto del esfuerzo de una docente que lleva en su corazón la tarea de enseñar. Que recorre casa por casa para  que sus alumnos aprendan a leer y escribir. Una docente de esas que ya no se encuentran tan fácilmente...
 La edición del libro es otro esfuerzo personal... una pena que sea tan difícil conseguir apoyo para las cosas que sí valen la pena... Y me permito agradecer a Leticia, la Directora de Mariana, que tiene mucho que ver en este logro por su apoyo incondicional y estimulo constante para hacer realidad este sueño.

FELICITACIONES MARIANA!!!
GRACIAS POR DEMOSTRAR QUE TODO ES POSIBLE CON CORAJE CON ESFUERZO Y CON VOLUNTAD.


 Podemos apoyar este esfuerzo y beneficiarnos con el manual para nuestras clases, los invito a adquirir un ejemplar. El costo es de $50.- y pueden contactarse con la autora en este mail: 

Publicar entradaGracias, Claudia

La crisis financiera puede retrasar los progresos de la educación en el mundo, según un informe de la UNESCO

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Comunicado de prensa de la UNESCO

La crisis financiera puede retrasar los progresos de la educación en el mundo, según un informe de la UNESCO

Nueva York, 19 de enero – Millones de niños de los países más pobres del mundo corren el riesgo de verse privados de escuela a consecuencia de la crisis financiera mundial, según advierte el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos el Mundo 2010 de la UNESCO. Cuando todavía quedan en el mundo 72 millones de niños sin escolarizar, la desaceleración del crecimiento económico, unida al aumento de la pobreza y a las presiones que se ejercen sobre los presupuestos de los países, podrían desacelerar o anular los progresos realizados en el ámbito de la educación durante el pasado decenio.
“Mientras que los países ricos están creando ya las condiciones necesarias para su recuperación económica, muchos países pobres afrontan la perspectiva inmediata de una recesión de sus sistemas educativos. No podemos permitir el surgimiento de una ‘generación perdida’ de niños privados de la posibilidad de recibir una educación que les permita salir de la pobreza en que están sumidos”, ha declarado Irina Bokova, Directora General de la UNESCO.
El Informe de Seguimiento de la Educación para Todos el Mundo, elaborado todos los años por un equipo independiente y publicado por la UNESCO, evalúa los progresos realizados hacia la consecución de los seis objetivos de la Educación para Todos fijados el año 2000, que más de 160 países se comprometieron a alcanzar en ese entonces.
El Informe 2010, titulado Llegar a los marginados, presenta y analiza algunos de los más espectaculares avances logrados en el ámbito de la educación a lo largo del último decenio. A pesar de estos progresos, el mundo no va por buen camino para alcanzar el objetivo de universalizar la enseñanza primaria de aquí a 2015. El Informe pone de relieve el fallo de los gobiernos en la empresa de corregir las desigualdades extremas existentes a nivel nacional, así como el fracaso de los donantes de ayuda que no han logrado movilizar el volumen de recursos necesario. Los autores del Informe estiman que, si se quieren lograr los objetivos principales de la Educación para Todos, será necesario enjugar un déficit de financiación anual cifrado en 16.000 millones de dólares, una suma considerablemente mayor que la prevista en evaluaciones anteriores.


El riesgo de no alcanzar los objetivos

Los progresos del pasado decenio hacen que se desvanezca el mito de que los países pobres son incapaces de realizar progresos rápidos en el campo de la educación. En el informe Llegar a los marginados se advierte, sin embargo, que probablemente un gran número de naciones distarán mucho de alcanzar las metas aprobadas por sus gobiernos el año 2000, ya que éstos no han logrado abordar el problema de las desigualdades, mientras que los países donantes de ayuda no han cumplido cabalmente sus promesas.
Actualmente, están sin escolarizar unos 72 millones de niños en edad de ir a la escuela primaria y 71 millones de adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de secundaria. Si persisten las tendencias actuales, en 2015 habrá todavía sin escolarizar unos 56 millones de niños en edad de cursar primaria. Las disparidades entre los sexos siguen profundamente arraigadas: en 28 países en desarrollo, por cada diez varones escolarizados en primaria hay todavía menos de nueve niñas que van a la escuela. Además, han sido escasos los avances hacia el objetivo de reducir a la mitad el analfabetismo de los adultos: todavía hay 759 millones de personas en el mundo que no saben leer ni escribir, y los dos tercios de ellas son mujeres.


El fracaso colectivo de los donantes

Por su parte, los donantes de ayuda en su conjunto no han logrado cumplir la promesa formulada el año 2000, según la cual “ningún país que se comprometiera seriamente con la Educación para Todos se vería frustrado por falta de recursos en su empeño por lograr esa meta”.
Según las estimaciones del Informe, los países de ingresos bajos podrían de por sí solos recaudar más recursos internos para poner a disposición de la educación una suma adicional de 7.000 millones anuales de dólares, equivalente al 0,7% de su Producto Interior Bruto. No obstante, aun cuando se hiciese ese esfuerzo, el déficit de financiación calculado para 46 países de esa categoría se cifra en 16.000 millones de dólares anuales. Este déficit tiene que saldarse si se quieren alcanzar los objetivos principales de la Educación para Todos. Los autores del Informe hacen un llamamiento al Secretario General de las Naciones Unidas para que convoque en 2010 una conferencia de alto nivel sobre los compromisos de ayuda a la educación, a fin de tratar el problema del déficit de financiación.

Los países ricos y las instituciones financieras internacionales han exagerado el volumen de la ayuda que han prestado efectivamente. “Los países ricos han desplazado montañas de recursos financieros para estabilizar sus sistemas bancarios y proteger sus infraestructuras socioeconómicas vitales, pero sólo han prestado una ayuda muy modesta a los pobres del mundo”, declara el director del Informe, Kevin Watkins.

La Iniciativa Vía Rápida, mecanismo central de la ayuda multilateral a la educación, necesita ser reformada a fondo. En efecto, el porcentaje de sus desembolsos efectivos de ayuda es muy bajo, la participación que ha concedido a los países en desarrollo es muy escasa, la presencia en ella del sector privado es mínima y los servicios que ha prestado a los países afectados por conflictos son insuficientes.

La lucha contra la “penuria de educación”, clave del progreso

Las desigualdades extremas y persistentes debidas a la pobreza, la disparidad entre los sexos, la pertenencia étnica y el idioma frenan los progresos de la educación. Para examinar la magnitud de los factores de desventaja más acusados en el plano de la educación, el Informe recurre a un nuevo instrumento de medición –el conjunto de datos sobre la Penuria de Educación y la Marginación en la Educación (PEME)– que establece un umbral de “penuria de educación” fijado en cuatro años de escolarización.

Entre las políticas que pueden contrarrestar con éxito las desigualdades persistentes, el Informe señala las siguientes: mejorar el acceso a la educación y hacerla más asequible, suprimiendo los derechos oficiales de escolaridad y los gastos extraoficiales y ofreciendo incentivos específicos; fortalecer el entorno del aprendizaje, poniendo maestros altamente calificados a disposición de los marginados y extendiendo la enseñanza intercultural bilingüe; y hacer extensivos los derechos y ofrecer más oportunidades, integrando las estrategias de educación en políticas más generales de lucha contra la marginación encaminadas a dispensar protección social, reforzar los derechos legales y distribuir el gasto público con mayor equidad.